¿Por qué parece que el calcio de los productos lácteos resulta de interés para bajar de peso?

Distintos alimentos ricos en calcio: leche, huevo, queso, yogur,...

La prevalencia del sobrepeso y la obesidad en España tanto en la población adulta como en la pediátrica ha ido en aumento durante los últimos años. A la fecha, el 25% de la población en España es obesa o tiene problemas de sobrepeso.

Son muchos los estudios tanto experimentales como epidemiológicos, los que han demostrado que la ingesta diaria de calcio de los lácteos bajos en grasa resulta eficaz en la pérdida de peso y que el metabolismo del calcio y, posiblemente, de otros componentes de los productos lácteos, pueden contribuir al balance energético, jugando así un papel en el control del peso.

Existe demostración del efecto del calcio sobre la excreción de grasa vía fecal, hace años que revistas como «Journal of American Nutrition», «The Journal of the American Medical Association» u «Obessity Research» se hacen eco de estudios acreditados que han corroborado que las personas obesas que ingieren mayor cantidad de calcio, proveniente principalmente de los productos lácteos, experimentan una reducción sustancial en su tejido graso sin que se acompañe de dietas de restricción calórica.

Por su parte, investigadores del Instituto de Nutrición de la University of Tennesse defienden que el calcio puede jugar un papel clave en el metabolismo de las células grasas de animales, inhibiendo la formación de grasa y promoviendo su destrucción.

Aun con todo, lo cierto es que aún se necesitan más estudios para asegurar de manera fehaciente que los productos lácteos o en su caso la suplementación con calcio, puedan suponer una ayuda eficaz para solventar uno de los mayores problemas sanitarios que aqueja al mundo occidental como es la obesidad.