Las personas mayores pueden tener dificultades para ingerir algunos alimentos y esto hace que sus necesidades nutricionales sean difíciles de cubrir, por lo que los productos lácteos pueden cobrar un papel fundamental, ya que son alimentos apetecibles, de fácil consumo y masticación, que ayudan a los mayores a satisfacer sus requerimientos energéticos. Además, los productos lácteos tienen una elevada densidad y variedad de nutrientes, por lo que, desde el punto de vista nutricional son alimentos básicos que contribuyen a una dieta equilibrada, y destacan por una serie de propiedades beneficiosas para la salud a los mayores.
Densidad ósea
Es importante señalar que las fracturas osteoporóticas, sobre todo vertebrales y de cadera que sufren las personas mayores dan lugar a un aumento de la morbimortalidad y a una menor movilidad que empeoran claramente la calidad y esperanza de vida de las personas mayores. La masa ósea esquelética está determinada por una combinación de factores genéticos, hormonales, nutricionales (sobre todo calcio y vitamina D) y de actividad física. La leche y los productos lácteos aportan el 60-75% del calcio total recomendado en la dieta. Aunque el tomar productos lácteos no garantiza evitar la osteoporosis, un consumo adecuado puede ser de ayuda. El calcio, solo o en combinación con vitamina D, es necesario para el mantenimiento de los huesos en condiciones normales. Por este motivo, los productos lácteos enriquecidos con vitamina D, son un alimento muy recomendable para esta etapa de la vida en la que se produce una disminución de la masa ósea, a medida que la persona va envejeciendo, ya que nos ayudan a cubrir los requerimientos de calcio y vitamina D.