La menopausia se trata de un cambio fisiológico que se produce de forma natural alrededor de los 48 -55 años en la mujer, salvo en algunos casos en que se presenta con menos de 40 años, menopausia precoz. Estos cambios se producen poco a poco a medida que va disminuyendo la actividad en los ovarios y a la vez un descenso de la cantidad de estrógenos.
En esta etapa resulta fundamental una adecuada ingesta de calcio para la prevención de la osteoporosis. Las recomendaciones de ingesta de calcio se sitúan en 1200 mg/día. Hay que asegurar una buena ingesta de calcio en los 10 años siguientes a la menopausia (pico de masa ósea se equilibra entre los 25-30 años).
La Organización Mundial de la Salud (OMS), postula que aproximadamente el 30% de las mujeres posmenopáusicas presentan osteoporosis.
Es por ello, que el consumo de leche y otros productos lácteos cobran especial atención, ya que contienen el calcio que mejor se absorbe. Preferiblemente lácteos desnatados, es importante tenerlo en cuenta si además se presentan problemas de obesidad. Asegurar también un correcto aporte de vitamina D resulta imprescindible para el metabolismo del calcio.
Esto se puede asegurar con un consumo de alimentos ricos en esta vitamina, como los lácteos. Las recomendaciones de lácteos en esta etapa apuntan a: 3-4 raciones/día.
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