Carne, bechamel, queso, láminas de lasaña y otros ingredientes, como tomate o cebolla. Esos son los ingredientes básicos de la lasaña, un plato tradicional italiano conocido en todo el mundo, cuyo origen se remonta al siglo XVII.
La versión más conocida de esta receta se compone de salsa boloñesa y bechamel, aunque la internacionalización del plato se ha traducido en múltiples variantes. La lasaña también se puede preparar con verduras, pollo o pescado pero hoy os presentamos la receta de lasaña más conocida. ¡Manos a la obra!
Antes de empezar con nuestra receta, seguimos las instrucciones del fabricante para hidratar las láminas de lasaña.
Para preparar la bechamel, ponemos en una sartén la mantequilla tradicional Central Lechera Asturiana y sofreímos la harina para que pierda sabor.
Añadimos poco a poco la leche poco a poco sin parar de remover para evitar la aparición de grumos.
Salpimentamos y añadimos un pellizco de nuez moscada y dejamos cocinar a fuego muy suave unos minutos para que espese. Reservamos.
Para la boloñesa, picamos la cebolla, el ajo y las zanahorias en brunoise fina.
En una tartera, ponemos 5 o 6 cucharadas de aceite de oliva y sofreímos las verduras a fuego suave para que se ablande.
Salpimentamos al gusto y añadimos la carne picada. Removemos bien para que coja color.
Echamos el vino y dejamos que reduzca el alcohol. Después, añadimos el tomate triturado, una cucharadita de orégano y otra de albahaca, y dejamos cocinar a fuego lento durante 20 minutos.
Corregimos de sal y añadimos 1 cucharadita de azúcar para la acidez del tomate.
Empezamos con el montaje: en una fuente de horno engrasada, ponemos una capa de láminas de lasaña, encima otra de la boloñesa de carne, espolvoreamos con queso parmesano y ponemos otra de láminas de lasaña.
Repetimos el proceso hasta que nos quede arriba una capa de láminas de lasaña y después, echamos la bechamel que teníamos reservada por encima de la lasaña, y espolvoreamos con queso parmesano.
Metemos la lasaña en el horno a 180º durante 30 minutos, pero ojo, ¡vigila que no se queme!
Transcurrido este tiempo, emplatamos y ¡a disfrutar!
Añade mozzarella a tu lasaña para aportar más cremosidad.
Utiliza carne picada muy fina para que la boloñesa quede perfecta.
Si quieres que el queso tenga un aspecto dorado, tan solo tienes que dar un golpe de grill.