Aunque el origen de la receta de quiche es francés, hoy en día podemos encontrar distintas variedades de quiche en muchos países. Originalmente, la receta solo se componía de masa, nata y huevos, pero con el tiempo se fueron añadiendo otros ingredientes como bacon y verduras. La quiche ha sido tradicionalmente un plato muy popular en la época navideña, pero es una elección perfecta en cualquier época del año. Y es que una de sus principales ventajas es que puede tomarse tanto caliente como a temperatura ambiente.
Las quiches son platos muy completos y fáciles de preparar que nos pueden sacar de más de un apuro. Las combinaciones para el relleno son infinitas (calabacín, tomate, brócoli…), así que si no has tenido tiempo de comprar una calabaza, puedes aprovechar lo que tengas por la nevera para preparar una tarta e igualmente te quedará riquísima. ¡Y te ayudará a sacarle partido a los ingredientes que te sobren!
La versatilidad de esta tarta salada hace que sea perfecta para cualquier entrante, cena o para un picoteo con los amigos. Además, es una forma estupenda de tomar verduras, lo que las convierte en una alternativa perfecta para los niños. En este caso te enseñamos a preparar una quiche de calabaza y queso que te dejará con la boca abierta. ¡Vamos allá con los pasos!
Si te interesan nuevas recetas de quiche, en el blog de Central Lechera Asturiana tenemos varias recetas que pueden interesarte como: quiche de jamón y queso y la clásica quiche Lorraine.
Pelamos la calabaza y la cortamos en dados pequeños.
Para cocinar la calabaza cortada podemos utilizar el horno o el microondas. En el horno debemos asarla durante unos 20 o 30 minutos a 180ºC. En el microondas podemos meterla en un bol tapado con film o dentro de una bolsa apta para microondas, que hará que se cocine al vapor y quede súper sabrosa, durante unos 8 minutos a máxima potencia.
Una vez cocinada la calabaza, ponemos el horno a calentar a 180ºC (si no lo hemos utilizado antes) para luego meter la masa brisa y ahorrar tiempo.
Untamos el molde con Mantequilla Tradicional Central Lechera Asturiana y lo forramos con la masa brisa.
Antes de meterlo en el horno debemos pinchar la masa con un tenedor por toda la base y cubrirla de garbanzos para que no suba.
Metemos el molde al horno durante 15 minutos, con cuidado de que la base de masa brisa no se tueste demasiado, pero evitando que quede cruda.
Mientras cocinamos la masa, en un bol batimos los huevos e incorporamos la Nata para Cocinar Central Lechera Asturiana, el Queso en lonchas Ahumado Central Lechera Asturiana cortado en trocitos y la calabaza cocida.
Salpimentamos.
Vertemos nuestra mezcla encima de la masa.
Metemos todo al horno a 180ºC durante 30-40 minutos, hasta que nuestra quiche esté bien cuajada y dorada. ¡A comer! Disfrútala mientras esté calentita.
Si quieres preparar una quiche para una comida más informal, puedes probar a hacerla en dosis individuales. Utiliza moldes para tartaletas para la masa brisa y rellénalas con la mezcla. Así serán mucho más divertidas y fáciles de comer.
¡Ojo! Los garbanzos que uses ya no servirán para cocinarlos, pero puedes guardarlos para otra masa.
Los ingredientes que puedes utilizar en tu quiche son infinitos. Para que sea un plato más completo, puedes combinar el queso y la calabaza con un poquito de jamón cocido, bacon o pavo y darle un toque diferente.
Si eres amante del queso, puedes añadir un poco de queso rallado encima de la mezcla una vez la hayas vertido sobre la masa. Si lo gratinas durante unos minutos conseguirás un extra crujiente en tu quiche que hará un contraste delicioso con la cremosidad del relleno.
Si vas a preparar la quiche de calabaza y queso como plato principal puedes combinarlo con una ensalada verde como guarnición.