El verano es tiempo de frutos rojos, de helados y sorbetes y hay recetas tan fáciles de hacer en casa que es una pena no intentarlo. Porque además, en materia de repostería, no hay como meterse en la cocina para disfrutar de un postre rico y saludable. Y es el caso de esta receta, cuya preparación es sencillísima y rápida. Sólo tendrás que tener en cuenta las 2 horas necesarias para congelar los frutos rojos. Para el resto, 10 minutos te sobrarán.
El resultado vale muchísimo la pena. Para empezar, porque el sabor de este sorbete de frutos rojos casero es insuperable por cualquier otra receta comercial y, además, es una receta muy saludable, a base de fruta fresca, sin grasas y baja en azúcares. ¿Qué más se puede pedir?
Prepara tu sorbete de frutos rojos en casa y sorpréndete de lo fácil y delicioso que es preparar tus propios postres saludables. El sorbete de frutos rojos es ideal también para una merienda o para reponer fuerzas después de la playa, de un paseo en bici o una sesión de ejercicio. ¿Te apuntas?
Empezaremos por lavar bien toda la fruta y retirar la parte verde de los fresones. A continuación, la mezclaremos en un bol amplio.
Rociamos los frutos rojos con el zumo de limón y la panela o edulcorante y dejamos reposar hasta que suelten el jugo antes de volcarlos en un recipiente con tapa, taparlos y meterlos en el congelador.
Tendremos que esperar 2 horas hasta que los frutos rojos estén totalmente congelados, lo que dará la textura ideal a nuestro sorbete.
Una vez pasadas las dos horas, retiramos los frutos del congelador y los vertemos directamente en el vaso de la batidora.
Añadimos los Yogures Naturales 0% materia grasa Central Lechera Asturiana, el hielo picado y batimos hasta lograr que se mezcle todo y obtengamos la textura deseada. Servimos los sorbetes ¡Y a disfrutar!
Si quieres darle un toque extra de frescura y aroma a tu sorbete, decóralo con unas hojas de menta fresca. ¡Una delicia!
El hielo picado es muy fácil de preparar con una batidora y 4 o 5 piedras de hielo. Tritúralas primero a velocidad lenta e intensifícala cuando hayas conseguido romper la piedras en trozos más pequeños, hasta lograr esa textura de granizado, ideal para tu sorbete.