El queso es un alimento que lleva presente mucho tiempo en la alimentación de las personas. Existen muchos tipos diferentes, variando su valor nutricional y sus características organolépticas.

Un tipo de queso muy consumido es el queso fresco, cada vez tenemos más diversidad en los supermercados.

La composición nutricional de éstos varía dependiendo de los ingredientes utilizados. Suelen tener un menor contenido calórico, si los comparamos con otros tipos de queso, debido a que contienen una mayor cantidad de agua ya que su proceso de maduración en muy corto. Esto da lugar a un aporte calórico mucho más bajo y a una concentración de los nutrientes menor, con respecto a un queso con más tiempo de maduración.

Es muy común ver en el envase de este tipo de quesos “0% de materia grasa” y es que muchas veces se utiliza leche desnatada como materia prima, de esta forma se reduce mucho la cantidad de energía aportada por la leche, pero a la vez también perdemos compuestos muy importantes como son las vitaminas liposolubles o ácidos grasos. Tanto en el aspecto proteico como en la cantidad de hidratos de carbono se mantiene intacto en comparación con la leche entera.

De forma general, en el aspecto organoléptico un queso fresco va a tener menos intensidad de sabor que uno curado, también tendrá una textura más blanda al poseer mayor cantidad de agua.

Quesos frescos de Central Lechera Asturiana

En Central Lechera Asturiana, tenemos una gran variedad de quesos frescos elaborados por Central Lechera Asturiana Flor de Burgos:

• Queso Fresco Auténtico de Burgos
• Queso Fresco Batido 0% mg
• Quark 0% mg
• Skyr 0% mg
• Mozzarella
• Burrata
• Mascarpone