El Yogur

El yogur es un alimento que lleva presente en nuestra alimentación muchos años, con el paso del tiempo se van abriendo paso diferentes tipos de yogures, pero todos tienen una misma base. Sus principales ingredientes son la leche y los microorganismos que fermentan la leche (Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus), dependiendo del tipo de yogur se les añaden más ingredientes, como la fruta, o aromas para el caso de los yogures de sabores.


Que el yogur contenga microorganismos vivos hace de él un alimento muy interesante, los alimentos probióticos están cada vez más de moda, ya que con el paso del tiempo está aumentando en nuestra sociedad los casos de enfermedades no transmisibles, y un arma para poder combatirlas sería nuestra microbiota intestinal. Varios estudios verifican que tener una microbiota sana nos ayudaría a reducir síntomas de alergias, mejorar nuestro sistema inmune, o prevenir la diarrea, entre otros beneficios.


A parte de ser un alimento probiótico, posee otras características que hacen de él un alimento muy completo. A nivel nutricional y refiriéndonos siempre al yogur natural sin azúcar ni edulcorantes añadidos, posee gran cantidad de proteínas, concretamente el yogur natural de Central Lechera Asturiana contiene 4,1 gramos de proteínas por cada 100 gramos de producto, estas proteínas son de alto valor biológico ya que provienen de la leche, 2 gramos de grasa por cada 100 gramos de producto y 140 miligramos de calcio que equivale al 17,5% de la ingesta diaria recomendada de este mineral. En cuanto a hidratos de carbono, contiene 5 gramos de los cuales los 5 son azúcares, pero, esto no quiere decir que sean malos, ya que ese azúcar es el que está presente de manera natural; es decir, la lactosa.

Para los intolerantes a la lactosa el yogur no es un alimento prohibido ya que, gracias a la acción de las bacterias inoculadas en la elaboración de yogur, gran parte de la lactosa es fermentada en ácidos orgánicos, haciendo de este un alimento apto para la población que tiene una sensibilidad baja a la intolerancia a la lactosa.

Bibliografía:

http://repository.lasallista.edu.co/dspace/bitstream/10567/969/1/162-177.pdf

https://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S0212-16112013000600038&script=sci_arttext&tlng=pt

https://bit.ly/ConsumoDeYogur