Si vamos a comprar con el estómago vacío, será mucho más difícil (por no decir imposible) evitar la tentación de coger alimentos poco saludables.
Lo mismo pasa si llevamos una lista de la compra, al planificar el menú de la semana sabremos lo que necesitamos y nos ceñiremos a ello, de esta manera nuestra alimentación será fácilmente sana, variada y equilibrada.
A continuación, os damos unos sencillos consejos a la hora de realizar la compra:
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Planifica el menú con antelación.
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Revisa la despensa y comprueba lo que falta para hacer ese menú.
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Haz una lista de la compra con todo lo que necesitas.
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Escoge alimentos de temporada.
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Lee las etiquetas nutricionales, te aportará mucha información útil.
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No vayas con hambre a comprar, toma un tentempié saludable antes de salir.
Además, hay que tener en cuenta que la mejor manera de mantener una dieta saludable es incorporar una amplia variedad de alimentos a ella, y es que no existe ningún alimento que por sí sólo nos aporte todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita.
En cualquier menú hay que incluir a diario cereales, frutas, verduras y hortalizas, leche y derivados, y, aceite de oliva; ya que cada uno nos aporta algo esencial para el funcionamiento de nuestro organismo. Además, a esto hay que sumarle el aporte semanal de pescados, legumbres, y en menor medida, de carnes y huevos. La manera de conjugar todos ellos es lo que hace de nuestra dieta mediterránea: una fuente de salud.
Somos lo que comemos, por lo que si comemos de forma saludable, nos sentimos mejor, y nuestra mente también funciona mejor. Si a esto le sumamos 30 minutos diarios de ejercicio ya tenemos la receta perfecta para una dieta equilibrada. Llevarlo a la práctica sólo está en tu mano.
Y a ti… ¿se te ocurren otro tipo de trucos a la hora de ir a realizar la compra?